El aceite esencial de árbol de té es conocido por sus múltiples beneficios para la salud, entre los que se incluyen:

• Propiedades antimicrobianas: ayuda a combatir bacterias, virus y hongos, siendo eficaz para tratar el acné, infecciones de la piel, caspa y herpes labial, entre otros.
• Propiedades antiinflamatorias: ayuda a reducir la inflamación y el enrojecimiento de la piel, siendo beneficioso para tratar afecciones como el acné y la psoriasis.
• Propiedades antioxidantes: ayuda a neutralizar los radicales libres y protege la piel del daño causado por los rayos UV.
• Propiedades expectorantes: ayuda a descongestionar las vías respiratorias y a reducir la tos y los síntomas del resfriado.
• Propiedades antifúngicas: ayuda a combatir las infecciones fúngicas, como el pie de atleta y la candidiasis.

El aceite esencial de árbol de té se puede usar de varias formas, entre ellas:

• Diluido en un aceite portador para su uso tópico: se puede mezclar con aceite de coco, aceite de jojoba o aceite de almendra dulce en una proporción del 1-2% para su aplicación en la piel.
• En inhalaciones: se puede añadir unas gotas en un recipiente con agua caliente y respirar los vapores para ayudar a descongestionar las vías respiratorias.
• En baños: se puede añadir unas gotas en la bañera para ayudar a relajar los músculos y a reducir el estrés.
• En la limpieza del hogar: se puede añadir a los productos de limpieza para aprovechar sus propiedades antimicrobianas.

Es importante diluir adecuadamente el aceite esencial de árbol de té antes de usarlo tópicamente y evitar su ingesta interna sin la supervisión de un profesional de la salud capacitado.